Y resulta que si conoces un sistema que te permita obtener los resultados propuestos, pues casi mejor.
Claro que, pocos lo enseñan.
Te dicen: ponte un objetivo, una meta, que sea medible, específico, alcanzable, cuantificable, en fin. ¿Y el proceso? ¿Qué pasa con el proceso?
Aquí Mariajo, donde mi premisa es que te olvides de objetivos y metas, céntrate en crear un sistema que encaje contigo, que no te suponga una agonía, ni pereza realizarlo.
La clave está en el orden
Aunque en realidad me excita el caos. No hay nada más embriagador que meterle mano y hacer surgir la magia.
Fui consciente del tema organizativo en la época universitaria. Sacarme la carrera me estaba costando lo suyo porque además trabajaba a tiempo parcial. O pensaba en algo o me veía arrastrada por la vida.
Aprendí a aplicar sistemas de gestión del tiempo, sistemas de productividad, reglas de efectividad, métodos de organización…
Observé que todos esos sistemas tenían un patrón: 3 puntos significativos en el que definí mi propio sistema de organización.
No solo logré sacarme la carrera más rápido, sino que además hice otra.
Lo apliqué cuando estaba de becaria. Y me propusieron que estuviese con ellos otros 6 meses más.
Lo apliqué en mi primer trabajo en el área de marketing digital. Al año estaba coordinando tres departamentos para terminar como responsable de gestión de los proyectos de tecnología.
Fui mamá. Ahí no había sistema alguno que valga.
Aproveché para dar una vuelta a mi profesión. Entré en la escuela del orden, primera convocatoria y ya estaba Adelaida empezando el temario con la gestión de las emociones. Ni me iban ni venían.
Ingenua…
Era otra pieza más que faltaba para adquirir experiencia y ver el caos/orden desde otro punto de vista. Hasta me ayudó a entender el conflicto que tenía entre la vinculación de la organización con el control.
Actualmente, conservo parte del proyecto de organizar espacios (casas, despachos, locales), pero donde realmente me enfoco es el orden digital: aunque el impacto no es visible, se siente.
Y más ahora que tenemos dispositivos acumulando “información”. Rara vez sacamos partido a las herramientas digitales para que trabajen por nosotras: Agilizar procesos, automatizar tareas repetitivas, crear atajos, programar comandos con IA (que te resuma lo que tienes en tu bandeja de entrada resaltando aquellos contactos con mensaje importante, por ejemplo).
Eso sí, importante aplicar los 3 puntos claves del sistema: consciencia, limpieza y simplificación.
Con eso, organizar el mundo digital es Spam Comido.
 

Magnífico artículo. Muy acorde a la vida cotidiana que nos envuelve en su vorágine de tiempo y espacio. En el momento propicio para mí. Gracias por compartir ❤️