Vamos a plasmarlo así: sin clientes no hay negocio. En todas las profesiones es necesario un contacto con el cliente, pues los productos y servicios se crean para satisfacer ciertas necesidades y así como hay millones de ofertas para cada tipo de cliente, hay millones de clientes para cada tipo de empresa y, como dicen por ahí, cada cliente es un mundo.
Y en el universo de la organización profesional podemos encontrar todo tipo de clientes, personas que no siempre son conscientes de que necesitan ayuda, por lo tanto, no siempre están dispuestos a recibirla o sí, pero no de la manera que nosotros habíamos pensado.
Por ejemplo, pongamos que una persona necesita un seguro de coche, entonces se acerca a un agente de seguros, el agente le da las opciones, el cliente elige el mejor de acuerdo con sus necesidades y listo. En el caso de la organización profesional, el proceso puede ser un poco más largo, por no decir complejo.
Primero debemos conocer al cliente, saber qué necesita y en algunos casos, ayudarle a tomar conciencia de esas necesidades, posteriormente preparamos una propuesta, una muy específica que se adecue a sus necesidades, es decir, que no tenemos un PDF con las opciones y las tarifas escritas, sino que, como cada cliente es un mundo, lo mismo será su plan económico y de trabajo.
Una vez que hemos definido la estrategia, hacemos visitas, revisiones, hacemos la lista de los artículos que necesitan comprar y cuando creemos que todo está listo, viene el momento de organizar y ordenar; este momento es crucial porque es muy probable que, el cliente, al ver cercano el momento diga “no, eso no lo quiero dejar ir” y entonces es cuando debemos echar mano de nuestras habilidades para hacerle comprender todo lo que implica el proyecto para alcanzar su bienestar.
Mejorando la experiencia del cliente
Teniendo todo esto como antecedente, podemos darnos cuenta de que un organizador profesional, requiere de muchas otras habilidades además de ser ordenado y muchas de estas habilidades no se aprenden en la escuela, sino con base en la experiencia, pues nunca sabemos con quién nos vamos a encontrar cuando se abra una puerta.
Por eso, si estás iniciando tu proyecto de organización queremos compartir contigo algunas recomendaciones que te ayudarán a saber cómo trabajar con clientes si eres organizador profesional.
Date la oportunidad de conocer al cliente. No se trata de llegar y decir “bueno, dónde está la cocina que ya llegó la experta”. Se trata de saber cuáles son sus necesidades para poder atenderlas. Indaga, pregunta, conoce cómo es tu cliente, qué le preocupa, cuál es su problema y, sobre todo, cual es el origen para que puedas aportar soluciones que perduren en el tiempo. Las entrevistas previas siempre son útiles para proporcionarnos mucha información. No la descartes.
Empatiza. Es muy importante ponerse en la piel del cliente. Lo que para nosotros puede ser un simple problema de organización y orden, puede tener toda una historia detrás que no le permite avanzar o tomar la decisión de hacerlo por sí mismo.
Conviértete en un guía. No se trata de imponer ni de hacer notar que tú eres el/la expert@, eso se sabe porque para eso te han llamado. Los organizadores profesionales estamos allí para ayudar y aportar. Aconsejamos, acompañamos, decimos cómo es la mejor manera de hacer las cosas y damos nuestras recomendaciones. Tratamos de encontrar la forma de hacerles comprender cómo pueden mejorar su situación y trabajamos en equipo, pues de este modo también les ayudamos a encontrar sistemas que puedan ayudarles a seguir con su propio de orden en el futuro.
Mantén una mente abierta. Aunque hayamos visitado a muchos clientes, nunca sabemos lo que vamos encontrar cuando lleguemos a su casa o especio, por tal motivo debemos estar dispuest@s a adaptarnos a cualquier situación y hacer que nuestro sistema de trabajo, por más efectivo que nos haya resultado, sea accesible para todo tipo de personas.
¡Importantísimo! No juzgar ni reñir. No somos madres ni policías, ni tenemos la verdad absoluta, simplemente somos profesionales de la organización y conocemos la forma de hacer mejor las cosas, pero eso no nos da el derecho de decirle a los clientes si están bien o están mal, siempre es mejor proponer y preguntar qué les parecería tal o cual cosa.
La comunicación es la clave. Habrá clientes con los que hagas clic desde el principio y otros con los que te cueste un poco más de trabajo establecer una relación, en ambos casos, encontrar la forma correcta de decir las cosas, compartir tus ideas de mejora, establecer pautas y dar tus recomendaciones puede hacer la diferencia. Se trata de cambiar el lenguaje: no vamos a decirles que están mal, pero podemos decirles cómo pueden estar mejor; no decimos no, decimos cómo sí; tampoco decimos sí a todo, damos opciones. En el cómo lo dices es donde está la clave del entendimiento con tus clientes.
Sé tú mismx. La autenticidad y la honestidad nunca serán mal recibidos. Si tratas de forzar el trabajo o forzar las relacionas, es muy probable que las cosas se pongan tensas. Ser tú mism@ es la mejor manera de empezar cualquier relación – personal o de trabajo -. Evita sobreactuar tratando de ser amigable, no exageres tu profesionalismo, no pretendas ser Marie Kondo; recuerda, no estamos en una serie de televisión, estamos trabajando con personas que merecen respeto, atención, cuidado y dedicación. Siendo tú lograrás que la experiencia sea memorable.
¡Trabaja con la misma ilusión con la que trabajaste con tu primer cliente!
En el mundo de los negocios hay muchas cosas que se pueden planificar y sistematizar, lo que no puedes predecir es la reacción y comportamiento de tus clientes, por eso, lo más importante es que te des el tiempo de revisar cada caso y tomar cada uno como si fuera el primero, con la misma buena actitud, con la misma energía positiva y poniendo siempre el 100%, sobre todo, porque no solo ayudarás a tus clientes, sino que cada proyecto será un proceso de aprendizaje también para ti.
¡Suerte! Cuando hayas empezado, regresa y compártenos tus experiencias, nos encantará aprender contigo sobre ellas.
Excelente información, muy valiosa y totalmente de acuerdo cada cliente es un mundo