Hola. Mi nombre es Mayte Losada y soy Organizadora Profesional de espacios.
Nací en Mallorca, aunque me cambié de isla por amor y desde hace 3 años resido en Ibiza.
Dicho cambio fue el que me permitió hacer un alto en el camino laboral, y sin darme cuenta me topé con el orden. Ahora veo que siempre estuvo conmigo pero nunca lo reconocí como una habilidad destacada y mucho menos podía imaginar que se pudiera trabajar de aplicarlo en espacios ajenos y que además resultase de ayuda para quien vive o trabaja en estos espacios.
Así descubrí la Organización Profesional y me formé como OP.
Fue mi prima quien durante una visita que hice a su casa, me iluminó con el comentario “¿tú sabes que esto ahora es una profesión?”. Porque mientras ella teletrabajaba, yo me entretenía organizándole un armario lleno de productos de belleza para vender y haciéndole un inventario para saber exactamente que tenía. Entonces fue cuando me interesé por el tema y empecé una búsqueda para conocer más sobre la organización profesional y quién podía guiarme en ese campo.
De ahí que diera con un video, creo recordar que fue una entrevista en Instagram, en la que salía Adelaida y tras escucharla busqué La Escuela del Orden para averiguar más. Así que me informé sobre el curso de OP. Meses después lo realicé (estuve en la 11ª convocatoria) y de esto hace 2 años.
Estaba convencida de que un par de meses después tendría todo listo para emprender y lanzar mi proyecto (aay! amiga, prepárate que vienen curvas me dijo la vida). Cuando empecé el curso yo pensaba que todo en mí estaba bien y en calma, pero esta formación va mucho más allá de organización como tal, pero mucho más, y al poco tiempo removió mi supuesta paz interior.
En definitiva, empezando cierto trabajo de desarrollo personal me encontré con ciertos miedos e inseguridades. Por suerte, o más bien dedicación de una misma, ahora algunos persisten, pero como simples incertidumbres y otros llevarán un pelín más de tiempo sanar. Pero ya me veo con capacidad, ánimo e ilusión suficientes como para arrancar Más Que Orden, que es como se llama mi proyecto, el cuál pretende ir más allá de colocar enseres en cajitas o doblar la ropa en vertical porqué con él quiero acompañar a las personas a sentirse mejor en sus casas de ladrillos para que después tengan curiosidad y energía para ordenarse interiormente.
Entre tanto, en estos 2 años no he dejado de trabajar y dar vueltas al proyecto aunque lo haya compatibilizado con trabajos por cuenta ajena. Pensar el nombre, estar creando yo misma la web provisional, identificando a mi cliente ideal y es aquí donde entra el tema del que quiero hablar hoy: el orden también es cosa de hombres.
El orden también es cosa de hombres
También soy motera, de ahí que entre mis amistades haya habitualmente más chicos que chicas (cada vez veo más chicas en moto pero aún no igualamos en número a los chicos) y esto hace que haya pasado bastante tiempo en casa de ellos y por consiguiente, he podido observar cómo son cuando viven solos, o qué me cuentan de la convivencia con su pareja.
Además de gustarme rodar en moto también me gusta trastearlas (bueno eso me pasa con los aparatejos electrónicos y demás cacharrería) y por eso me encantan las herramientas, los recambios, los tornillos, etc…
He pasado muchas tardes en talleres o garajes haciendo cambios o mantenimientos a las motos con mis amigos, y en la actualidad con mi pareja, por lo que he podido observar que cuando están enfrascados en ciertos procesos laboriosos (y los más meticulosos incluso en los sencillos) como por ejemplo hacer el mantenimiento a un motor, necesitan y les gusta tener el utillaje necesario a mano y no tener cosas entorpeciendo por en medio.
Si van a buscar la llave de una medida concreta no es no lo mismo tener que rebuscar en una caja llena de múltiples herramientas y sin compartimentos que tener un tablero colgado o maletines que las mantengan separadas por llaves fijas, de tubo, de allen, etc… y dentro de ese espacio/elemento ordenadas por tamaño o por frecuencia de uso.
También se da el caso que los tornillos y piezas que se van desmontando, al dejarlas por ahí se pueden perder o mezclar siendo de diferentes partes de la moto y pudiendo ocasionar un problema de pérdida o de error de montaje. Para estos trabajos van genial unas cajitas metálicas imantadas donde dejar las piezas pequeñas.
Del mismo modo tener un garaje bien organizado y ordenado, hace que apetezca y sea más fácil trabajar en él. Un espacio despejado y organizado siempre resulta más motivador. Si se tiene espacio suficiente resultan ideales unas estanterías metálicas de almacenamiento tipo industrial para los consumibles pesados en garrafas, para los robustos maletines de útiles y para poder aprovechar al máximo la altura optimizando así el espacio vertical.
Por lo que me han hecho saber muchos de estos chicos, no es que les guste solo tener su “templo” en orden, sino que también su hogar. Les alivia saber que cuando necesiten algo lo encontraran a la primera porque tiene un sitio asignado y que no van a perder su tiempo rebuscando o muchas veces teniendo que recurrir a su compañer@ de casa para ubicarlo.
Como a cualquier persona, aunque no siempre lo reconozcan abiertamente, les molesta el llamado ruido visual y prefieren superficies despejadas. De esta forma también les resulta más fácil vencer la pereza a la hora de hacer las tareas del hogar (sí, a pesar de la idea generalizada ellos también limpian).
¿Cuál es mi conclusión de todo esto?
Mi conclusión es que tener nuestros espacios organizados y ver nuestras cosas ordenadas nos gusta a TOD@S, sin diferenciar sexo, edad o cultura. Otro tema es si estamos dispuest@s a poner orden y sobre todo a mantenerlo, que esto es lo que resulta un esfuerzo para much@s.
En el mundo motero hay un saludo que tiene diferentes formas de hacerse( V’s lo llamamos), la más habitual es sacando del manillar los dedos índice y corazón de la mano izquierda cuando te cruzas con otro moter@, según leí en su momento, se remontaba muy atrás y era una manera de decir “no estás sol@ compañer@” y lo más común cuando se sale en ruta es que el grupo se adapta al ritmo de tod@s por diferencia de experiencia o seguridad que pueda haber.
Me gusta relacionar esto con la organización desde el punto de vista de que un@ organizador@ profesional acude igual en ayuda de quien necesita poner orden y acompaña al cliente como si de un compañer@ de ruta se tratase.
Mayte Losada, Organizadora Profesional de espacios.