¿Sabías que escribir sobre nuestros problemas o poner en papel cómo nos sentimos ayuda a favorecer el estado de ánimo, reduciendo en estrés y elevando la autoestima? Especialistas en temas de la salud mental y de la salud en general han sido muy enfáticos en incorporar en nuestro día a día, calmantes no medicianles, que nos ayudan a reducir el estrés debido al rápido ritmo de vida que llevamos. La escritura es una de estos elementos. 

La Clínica Mayo (Mayo Foundation for Medical Education and Research (MFMER)) especialista en temas de investigación de la salud , por ejemplo, anima alas personas a incorporar, además del ejercicio, una buena alimentación y el descanso, la creación de un diario personal. No es necesario ser un experto en redacción, la intención es permitir que la bajada de ideas en un papel fluya sin pensarlo, vacíando todas nuestras emociones, sensaciones y frustraciones.

Asimismo, estudios recientes del profesor Jamie Pennebaker de la Universidad de Austin, aseguran que escribir libremente sobre nuestros problemas ayuda de sobremanera a sentirnos mejor, pues esta acción produce un efecto terapéutico y de bienestar. Estos mismos estudios indican que expresar pensamientos y sentimientos de forma escrita puede ayudar a quienes presentan síntomas de ansiedad o a los que han vivido una tragedia personal, como la pérdida de un ser querido o una depresión fuerte. En este mismo sentido, otros estudios demuestran el efecto positivo sobre quienes sufren de cáncer o dolor crónico, entre otras dolencias.

«La mayoría de las personas obtienen mejoras significativas en su salud, tanto en el plano psicológico como en el fisiológico, a los dos o tres meses de seguir este proceso terapéutico». Profesor Adrián Montesano, profesor de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC.

¿Por qué la escritura funciona como terapia para el estrés?

Uno de los motivos por los cuales acumulamos estrés y malestar es porque nos repimimos y evitamos expresar de forma libre lo que nos sucede. Al poner el un papel todo lo que pasa por nuestra mente es como si platicáramos con un terapeuta con la confianza de que nadie va a leernos ni a escuchartnos. Escrbir nos ayuda a tomar consciencia de nuestra situación, a clarificar los pensamientos y a interiorizar los momentos que vivimos.

Este tipo de ejercicio ayuda a procesar la información y a conversar de una forma distinta con el pensamiento, con más profundidad y con otra perspectiva. Al tiempo que haceos esto, escribir nos permite empezar a crear soluciones dentro de nuestra misma cabeza para intentar resolver los problemas o llevarlos de la mejor manera posible.

En entrevista para el diario, ABC.com, la profesora Mireia Cabero, colaboradora de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC, asegura que la escritura, a diferencia del lenguaje verbal, permite ser detallista, específico y discernir el yo, de los demás. «Toda esta formulación correcta del texto ayuda a tomar conciencia de los procesos emocionales de alta intensidad por medio del orden».

En este sentido, dentro de las terapias para el estrés, escribir es una excelente opción pues nos ayuda a disminuir la tensión y la ansiedad, curar viejas heridas, conocernos mejor a nosotros mismos y a mejorar las relaciones interpersonales. Esto, a su vez, repercute en una buena salud física, fortaleciendo el funcionamiento de nuestro sistema inmunológico.

¿Cómo debo escribir y cuánto tiempo debo dedicar a la escritura?

No hay una receta exacta, tampoco un método. Algunos especialistas recomiendan acercarse a expertos en el área de la narrativa para brindar mejor sentido a nuestras ideas y que podamos personalizar las experiencias, sin embargo, como mencionábamos anteriormente, ser expert@s no es necesario; la intención es dejar salir todo lo que tenemos dentro y dejar que fluya.

Debemos escribir de forma continuada, sin distracciones ni presiones y sin preocuparnos de la ortografía, estructuras granaticales o el estilo. Tampoco es necesario contar una historia, a veces quizá solo sean palabras sueltas. El único objetivo es volcarnos sobre el papel escrbiendo lo que sentimos y pensamos.

«No se busca belleza en el texto, sino claridad».

Tampoco se hace distinción entre si es mejor hacerlo en papel o en un ordenador, cada persona puede elegir el método que mejor le funciones, lo que sí es importante y recomendable es que podamos crear un ritual de escritura, es decir, dedicar de 20 a 30 minutos al día a esta actividad; pueden ser también un par de días a la semana o el número que se desee, pero que se haga con regularidad, así el cerebro puede encontrar un espacio para enfocarse y concentrarse de manera cómoda y relajada.

Ejercicios de escritura como terapia para el estrés

Según el sicólogo Salamanca, los ejercicios de escritura terapéutica pueden ser muy útiles, especialmente, cuando tienes un mal día o necesitas más confianza.

  • Ordena tus ideas. Toma un bolígrafo y, durante 20 minutos, escribe todo lo que se te venga a la mente. No importa si son frases inconexas o sin sentido. En este ejercicio también puedes dibujar, hacer listas de cualquier cosa que se te ocurra o escribir nombres. Aunque esto parezca queno tiene sentido, te servirá para poner en orden tus ideas y para saber cuáles son tus sentimientos más íntimos. Es una buena forma de autoconocerte un poco más.
  • Carta de desahogo. Muchas veces lo que tenemos es una carga de ira y frustración contra algo o alguien, incluso personas que ya no están en este plano. En esta situaciòn puedes optar por escribir una carta dirigida a esa persona en donde le digas cómo te sientes y el motivo de tu enojo, tristeza, confusión. Cuenta en esa carta todo lo que quisieras decirle en persona sin pensar qué dirá, si se enfadará o si te dejará de hablar. Una vez que la hayas terminado puedes giardarla, quemarla, rompaerla o incluso entregarla, ya es decisòn tuya lo que hagas con ella, pero el simple hecho de escribirlo te hará sentir mejor y más liberad@.
  • Escribe tus sueños. No hay límite en las fantasías, al estar todo escrito en papel nadie te juzgará, te criticará o se burlará de ti. Hacer este ejercicio, además, funciona como un decreto en el que te planteas el objetivo de cumplir tus sueños sea como sea.
  • Carta de agradecimiento o de los días buenos. Siempre hay motivos para estar agradecidos. Esta carta te recomiendo trabajarla un día en el que te sientas mejor. Escribe todo lo bueno que te ha pasado y todos los motivos por los que estás agradecid@ con el universo, con dios o con lo que creeas. Recordar todo lo bueno que tenemos es una gran terapia para levantar nuestra autoestima y hacernos sentir mejor durante el día. Esta carta, además, la puedes guardar y recurrir a ella en uno de los días malos `para que puedas ver el lado positivo de las cosas.