Nuestros dispositivos (con nuestros móviles a la cabeza) se han ido sofisticando para permitirnos sacar muchas instantáneas y vídeos de manera muy sencilla. Siempre a mano. Pero no nos han aportado tantas opciones ni herramientas para canalizar ese torrente de información y conseguir ordenar nuestras fotos. Así que nos toca a nosotros, creadores y consumidores de fotografías, buscar tiempo y fórmulas para poner orden en medio del caos.
Fotos en el móvil, en tu ordenador y en la nube
Hay personas que deambulan por ahí con sus potentes móviles sin llegar a volcar prácticamente nunca las cientos -a veces miles-, de fotos que van sacando. Sin respaldo alguno. Expuestos a su pérdida, deterioro o incluso robo. Toda una fatalidad incluso a efectos de tiempo malgastado. ¿Cuántas horas invertiste en desefundar, enfocar, colocar a las personas…? Todo eso,… por el desagüe. Porque nunca encontraste un momento de atención a esta parte significativa de tu universo digital.
Para conseguir meter en cintura todo ese torrente creativo, contamos con ciertas herramientas que son muy útiles. Significativamente OneDrive (de Microsoft), Amazon Photos, iCloud y -en mi opinión-, la mejor de todas: Google Fotos. Estas aplicaciones se van a encargar de subir a la nube automáticamente cualquier foto que hagamos. Pero eso es sólo el principio. Nos permiten hacer búsquedas increíbles: basadas en el contenido de la foto. Es decir: saben interpretar que ahí en la foto hay una playa. Y cuando busque fotos por “playa” me salga entre los resultados.
De hecho esto mismo ya se puede hacer con caras de personas. Por reconocimiento facial e inteligencia artificial. Es decir: que si yo buscara entre toda mi fototeca por “Adelaida” obtendría todas las fotos en las que ella aparezca sin necesidad de haberlas nombrado de ninguna forma especial. Simplemente Google sabe reconocer la cara de Adelaida. Pero en Europa no están permitidas por una cuestión de nuestras directivas de protección de datos.
En todo caso, estas aplicaciones son interesantes pero no deben condicionar la política de gestión de nuestra fototeca. Y ésta pasa por volcar todo regularmente a un ordenador, donde podremos llevar a cabo un proceso de reunificación y organización propio. No condicionado a aplicaciones que hoy están y mañana… Quién sabe…
Carpetas, ficheros y etiquetas
Usando uno de esos programas en la nube, podríamos pensar que bajarlas a nuestros equipos es inmediato. Pues sí y no. El análisis detallado lo hacemos en los cursos de TUDEO (Tu Universo Digital En Orden). Me quedo ahora con la conclusión de que en la mayoría de casos, conviene coger tu cable de conexión móvil – ordenador, y volcarlas a tus carpetas de manera rápida y segura. Y vamos entonces con las carpetas.
Históricamente todos los sistemas operativos se basan en la tradicional organización en carpetas ficheros. Así que es el sistema que intuitivamente cualquier usuario informático tiende a aplicar. Problema: cuando ubicamos una foto en una carpeta determinada (p.e. 12 cumpleaños Ana) ya no la podemos ubicar en otra en la que también podría perfectamente estar (p.e. Fiestas familiares). ¿Cuál elegir?
Con los sistemas basados en etiquetas esa limitación desaparece porque cada foto puede tener varias etiquetas (p.e. 12CumpleAna, FiestasFamiliares, Niños…) y eso nos asegura que el día de mañana podremos localizarla desde diferentes puntos de vista.
La pregunta es: ¿Cómo etiquetarlas? Se puede hacer una a una. Los Mac te dan algo más de juego. Pero si realmente queremos etiquetar de manera masiva nos toca utilizar algún software tipo XNView o TagSpaces.
Si nos quedamos en el clásico árbol de carpetas y subcarpetas, otro tipo de programas son los que necesitamos para manejar, renombrar y ubicar de forma rápida cientos de ficheros de golpe. Son los renombradores. Esta familia de software es muy peculiar. Muy desconocida, casi siempre gratuita o muy asequible, Un poco difíciles de usar y, eso sí, muy útiles para este propósito de ordenar nuestras fotos de forma masiva. Un par de referencias: para Windows, AdvancedRenamer; para Mac, A better Finder rename.
¿Y las fotos en papel?
Distingamos dos casuísticas diferentes:
- Las fotos originales en papel. Fotos antiguas que tenemos por las casas y las empresas. A menudo con un cierto valor sentimental o incluso histórico.
- Fotos obtenidas digitalmente que imprimimos por aquello de tener un recuerdo.
Las fotos que se obtuvieron en papel de nuestros viejas cámaras con carrete y revelado de por medio, deberíamos digitalizarlas. Si tenemos muchas, quizás en ese proceso podamos dejar atrás algunas en las que ya no vemos valor alguno. A veces parece que cualquier cosa, sólo por el hecho de ser antigua, es valiosa. Y no es así.
Las fotos que ya obtenemos digitalmente podemos imprimirlas. ¿Cuáles? Pues aquellas especialmente bonitas o valiosas para nosotros. Que queramos tener a mano en nuestra oficina o nuestro salón. Casi como un objeto decorativo. Sabiendo que el original digital está adecuadamente ubicado y guardado.
Y cribar. Cribar fotos es importante
Yo he tenido la suerte de trabajar en mi vida profesional con algunos archiveros en proyectos de digitalización de fondos históricos. Y ahí es cuando te das cuenta de que necesitas criterios para ir cribando. Ellos le llaman expurgo. El papel en general, y las fotos en particular, ocupa espacio, se deteriora y está expuesto a posibles incidencias: extravíos, incencios, robos…
La mayoría del papel que merece ser conservado (p.e. contratos, documentos legales, expedientes administrativos…) ha de estar a salvaguarda en base a ciertos plazos legales. Después hay sólo una fracción que pasa el filtro hacia una pervivencia a largo plazo en base a su valor legal, histórico o sentimental. Para conformar los archivos históricos. Y hoy en día muchos de esos archivos se están digitalizando para aumentar su accesibilidad, preservar los originales y asegurar su continuidad en el tiempo.
Piensa que, con la facilidad del botón de disparo a nuestro alcance, lo típico no es ya sacar muchas fotos. Sino incluso muchas fotos repetidas. Sacas un retrato y dices… ¡Espera, espera! Que saco otra por si ésta no ha quedado bien. Y luego te encuentras con 4, 5 copias casi idénticas que ocupan espacio y atención (¿Con cuál me quedo? Esta parece un poco más nítida, aquí no salgo sonriendo…).
En resumen: así se organizan fotos
- Contrólate a la hora de darle al disparador. Y si sacas varias, procura borrar en el acto las que no sirvan. Una foto inútil es un ítem digital que te genera ruido e incluso tiene un coste medioambiental.
- Define un repositorio de seguridad y referencia. Aquel en el que te esforzarás por reunir todas las fotos de manera regular. Y donde aplicarás criterios de organización masiva.
- Utiliza en paralelo aplicaciones específicas para fotos en la nube. Tipo iCloud, Amazon Photos o Google Fotos. Te aportarán una funcionalidad muy interesante.
- Vacía tu teléfono de vez en cuando a tu repositorio. No sólo te asegurarás de poner las fotos a buen recaudo. Liberarás memoria.
Muy interesante la forma de arreglar las cosas dijitalea me gustó este artículo
Me interesan las próximas convocatorias ,son muy interesantes
Gracias por tu interés, la próxima convocatoria es en septiembre. ¡Estás muy a tiempo!
Gracias, Andreína. Si te interesa conocer más, nuestro curso TUDEO está enfocado a este tipo de temas y muchos más sobre organizaciòn digital. Si gustas puedes dejarnos un correo o escribir a info@laescueladelorden.com para enviarte toda la información.