Muchos quedamos en shock cuando en las noticias fueron publicadas las declaraciones de Marie Kondo, la llamada gurú del orden y autora del libro “La magia del orden”, en donde al parecer declaraba que tras la llegada de su tercer hijo era imposible mantener la vida ordenada que antes llevaba.

La realidad es que las noticias tergiversaron bastante estas declaraciones y esto es porque, aunque es verdad que Kondo aseguró que con tres hijos dificultan una vida ordenada al 100%, la realidad es que se refería más bien al hecho de que sus prioridades han cambiado.

Mientras que antes se preocupaba por tener la casa impoluta, ahora prefería invertir menos tiempo en ordenarla y más tiempo en pasarla con su familia.

Desde este punto, la cosa cambia, y es que como siempre hemos dicho, en el orden no hay reglas. Es importante que cada persona establezca sus propias rutinas de orden respecto al estilo de vida que lleva, pues una casa de revista solo existe en eso, en las revistas.

Una vida ordenada con hijos ¡es posible!

Sin embargo, desde la comunidad de La Escuela del Orden, queremos enviar un importante mensaje, pues creemos que tener dos o tres o cuatro hijos, no es un impedimento para que nuestra vida tenga un orden. Con organización, disposición y rutinas, es posible llegar a todo de manera adecuada. 

Por eso y para que nadie se desanime, queremos enviarle un mensaje a Marie Kondo, sí se puede tener una vida ordenada y placentera aun con tres hijos o más, y por eso le dejamos algunos consejos de nuestrxs profesionales.

Jesús Arce – @homo_organizer

Soy uno de los pocos hombres organizadores profesionales en España y el primero en Valencia. Soy padre de familia, tengo dos hijas de 5 y 9 años, y vivimos en un piso de 70 metros cuadrados, así que es fundamental que en nuestro día a día haya algo de orden. 

No hay grandes secretos: la mejor forma de tener una casa ordenada con dos niñas pequeñas pasa por el buen humor y saber disfrutar del hogar con ellas. Por ejemplo, en casa las niñas usan a diario los escritorios de su habitación para los deberes, manualidades, pintar y jugar… y la solución a la que hemos llegado entre todos es que entre semana permitimos que estén desordenados (un auténtico desastre que haría que se le saltaran las lágrimas a cualquier compañera de profesión) para que ellas disfruten, pero con el compromiso de recogerlo y ordenarlo el fin de semana. De esta forma entre semana no invertimos tiempo en ordenar y las niñas disfrutan un montón.

Es muy curioso, a la vez gratificante, ver cómo mis hijas juegan de vez en cuando a ordenar y organizar sus cajones y estanterías.

Seguro que no os descubro nada nuevo, pero os comparto algunos trucos que tenemos para que las niñas colaboren a mantener el orden en casa: 

  1. Siempre, siempre, siempre, al llegar de la calle: zapatos a su sitio, chaquetas colgadas y lavarse las manos. 
  2. Ellas colaboran guardando su ropa limpia en su sitio.
  3. Ayudan a poner o quitar la mesa.
  4. Después de ponerse el pijama llevan la ropa sucia al cubo de la colada.
  5. En diciembre hacemos todos los años una selección de juegos y juguetes para donar/regalar aquellos con los que ya no juegan y tirar aquellos inservibles.» 

Rute Marinho – @organizamarinho

Soy Rute Marinho, Organizadora Profesional y madre de dos hijos: una niña de 14 años y un niño de 8. Tanto en mi vida familiar como en mi vida profesional, mi mayor herramienta es la comprensión, sin ella es imposible seguir hablando de orden o hacerlo realidad. 

El mundo está cambiando a una velocidad inmensa y todos estos cambios interfieren mucho en el cuidado de nuestros hijos. Todo sería práctico y viable si no tuviéramos una gran carga de emociones en este proceso. Cuando una madre tiene una postura optimista ante la vida, ella encuentra soluciones para todos los problemas que van surgiendo… Por eso estoy segura que la Organización Profesional, es la profesión que llegó para traer el equilibrio a todas estas familias que necesitan. Todo requiere equilibrio, ¡incluso en el orden de nuestra casa! La falta de éste como el exceso nos acarrea consecuencias. Mantener el orden es posible, siempre que exista una organización personalizada según las necesidades de cada familia, que facilite el mantenimiento del orden en cada casa. Cuando un niño desde su nacimiento vive en un espacio organizado, el orden se mantiene de forma natural y todo fluirá mejor, en el caso de que no sea así, en cualquier edad se puede aprender nuevos hábitos, que obviamente nos requieren de: paciencia, dedicación y disciplina, ¡con eso todo es posible de lograr!

 Grit Förster- @gritforster.op

Soy Organizadora Profesional en Barcelona. Soy madre de tres niños (13, 10 y 4 años) y he compaginado el trabajo y la crianza durante mucho tiempo por lo que entiendo muy bien la situación de Marie Kondo. Admito que realmente no es fácil. 

A mí siempre me ha gustado el orden, pero justo con la llegada de los niños y a medida que iba creciendo mi familia, la organización de la casa iba ganando cada vez más importancia en mi vida. Pienso que una buena organización y el orden son esenciales, sobre todo cuando hay niños.  

También soy de la opinión que hay que ser realista. Una casa es para vivir y con cinco personas y mucha vida es imposible tenerla impoluta, simplemente hay que bajar las exigencias y ser flexible. Mientras haya una buena organización de base con rutinas y hábitos adquiridos, el orden se restablece rápidamente. 

  1. Ser modelos a seguir: cuando los niños ven que los mayores nos preocupamos por la casa y la cuidamos, ellos también serán más conscientes.
  2. Practicar el desapego: Revisar regularmente la ropa, descartar lo que ya ha quedado pequeña y se puede donar o guardar para hermanos pequeños. Retirar lo que ya no está en buenas condiciones. Lo mismo aplica para los juguetes. 
  3. Controlar lo que entra a casa: Estas revisiones regulares de ropa y juguetes también sirven para evitar compras innecesarias o regalos en exceso.
  4. Tener muebles adaptados a su edad: Tener en cuenta la altura de los niños para garantizar su autonomía. Utilizar cajas y cestas con etiquetas que indican de forma visual su contenido si aún no saben leer. Tener todo ordenado por categorías y sobre todo de fácil acceso.

Aquí una foto de un mueble de mi casa adaptado a las necesidades de mis hijos en relación a sus edades, estaturas y uso.

consejos para marie kondo

Leticia Padrones – @etxefaktoria

Organizadora Profesional de Espacios, fundadora de Etxe Faktoria, y madre de 3 niñas, de 13, 9 y 6 años. 

Lo primero decir que me parece totalmente compatible el orden con l@s niñ@s, pero para llegar a la conclusión de que es compatible, debemos preguntarnos qué es el orden para nosotr@s, como queremos vivir el orden y el nivel de exigencia que tenemos. 

La clave está en saber adaptarnos a las nuevas situaciones, necesidades y espacio. No hay lo mismo en una casa donde vive una persona, una pareja, o una familia numerosa como en mi caso.
Aprender a convivir con ello sin desesperar. Que no podemos ser tan exigentes porque son niñ@s, y nosotras tenemos nuestro orden, pero ell@s tienen el suyo… Pero se puede. Debemos adaptarnos y establecer un “orden de niñ@s”, en lugar de exigirles un “orden de adultos”.

Lo que en mi casa ha funcionado ha sido lo siguiente:

  1. Adaptar los espacios. Una cosa que descubrí con mi hija mayor fue que le gustaba jugar en la sala, en lugar de en su habitación. Al principio era bastante frustrante ver la sala llena de juguetes, tener que llevarlos a la habitación para guardarlos… pero una vez que le das solución, la frustración pasa a ser satisfacción. Reorganicé un mueble que tenía en la sala, y lo adapté para guardar sus juguetes, porque ella lo que quería era estar jugando en el mismo lugar donde yo pasaba más horas. Cuando llegaron la segunda y tercera hija, me pasó lo mismo, pero ya tenía el lugar adaptado para sus juguetes. Y ahora que la pequeña tiene 6 años, cada vez pasan más tiempo en la habitación, y esos juguetes, también han ido pasando poco a poco de la sala a su habitación. Adaptamos el espacio según las necesidades: si le gusta leer, crear un rincón de lectura; si le gusta jugar con muñecas, hacer un hueco con todo lo relacionado con las muñecas…
  2. Cada juguete tiene su sitio (juegos, puzzles, disfraces, bebes, playmobil…) De esta manera, cuando toca recoger, saben perfectamente dónde guardar cada cosa. ¡Pero, ojo! Que cada cosa tenga su sitio, no quiere decir que las muñecas etc. vayan a estar perfectamente colocadas. En casa tenemos unas cajas con ruedas para que guarden los juguetes y al saber lo que hay en cada una de ellas hace que el recoger sea mucho más fácil. 
  3. Ayudarles a recoger. A nadie nos gusta recoger, y menos a l@s niñ@s. Hasta conseguir que sea un hábito, les he ayudado a guardar los juguetes. Les voy enseñando donde va cada cosa, como si fuera un juego, y poco a poco lo van haciendo sol@s. Y mientras recogemos, aparecen cosas rotas, otras que sabes que no usan… y suelo aprovechar esos momentos para preguntarles qué creen que deberíamos hacer con ellos (donar, tirar, regalar…).
  4. Agradecer lo que hacen les ayuda a sentirse motivados, y en consecuencia a seguir haciéndolo los siguientes días. 

¡Un reto sí, pretexto no!

En lo que tod@s coincidimos es que la tarea es complicada, pero no por ello nos vamos a quedar con los brazos cruzados, lo más importante es que cada familia encuentre su propio sistema y paso a paso lo vaya implementando. 

Con paciencia, motivación y buena actitud, l@s hij@s van aprendiendo que ser ordenados tiene grandes beneficios en su vida y conforme lo aprenden van necesitando, cada vez, menos acompañamiento.

Para concluir, nuestra directora Adelaida Gómez quiere trasladarnos su opinión a propósito de lo sucedido y con el revuelo que se ha originado desde que Marie concedió esta entrevista.

«Personalmente, lamento mucho la deformación que se ha hecho del mensaje original que salió de nuestra compañera Marie Kondo. Me quedo perpleja al ver como muchas personas han reducido y manipulado el contenido del mensaje, pareciera que con intención desacreditar la importante labor que tanto Marie como el resto de profesionales del sector, hacemos por tantas y tantas personas alrededor del mundo. 

Nuestra profesión no es una cosa con la que poder frivolizar. Las personas que lo hacen (especialmente ciertos “periodistas”) hablan de esto sin tener la mínima idea de en qué consiste realmente nuestro trabajo. Si pudieran escuchar tan solo un par de testimonios de clientes que se han beneficiado de este servicio serio y profesional, estoy segura de que su forma de tratar tanto a Marie como al resto de profesionales, sería radicalmente diferente. 

Lo más triste de todo esto para mí, ha sido ver como cierta parte de la sociedad (personas adultas) ha aprovechado el tirón de lo que los medios publicaron respecto a la polémica noticia, para justificar sus vidas y hogares caóticos, haciendo cargar con la culpa de ello a sus hij@s y eludiendo todo tipo de responsabilidad al respecto. Por favor, no hagamos responsables a nuestr@s hij@s de la falta de disciplina, responsabilidad y voluntad que muchos tienen para así sentirnos menos culpables y encontrar un falso consuelo al respecto.
Es nuestra responsabilidad tener nuestros hogares organizados y ordenados, e inculcar además estos hábitos tan importantes a nuestr@s hij@s. 

Esperamos que con este artículo, quede contrarrestado en parte al menos, la gran mentira absurda que se ha estado trasladando estas semanas atrás, diciendo que no se puede tener una casa y una vida organizada cuando tenemos niños pequeños en casa.

Deberíamos reflexionar a propósito de porqué como sociedad hemos llegado al puto de tener que contratar y necesitar la ayuda de ciertos profesionales, ya que por nosotr@s mism@s no somos capaces de cumplir y llevar con diligencia, cierta serenidad y consciencia nuestras vidas».

Adelaida Gómez