Hola, soy Jesús Arce Amor aunque todo el mundo me llama Suso porque soy gallego, un orensano que ha echado raíces en Valencia. Soy licenciado en derecho, he sido productor audiovisual durante más de diez años en televisiones locales, autonómicas y nacionales, y ahora compagino mi trabajo en logística con mi proyecto personal como Organizador Profesional de Espacios.

 

La idea de formarme como organizador profesional nace de una conversación con mi mujer, mientras estábamos ordenando el trastero de casa. A estas alturas de la película no podía imaginar que algo tan natural para mí como ordenar y organizar iba a convertirse en mi profesión. Aquella conversación me abrió los ojos. Me di cuenta de que mi capacidad natural para ordenar y organizar, algo que siempre me había resultado fácil y agradable, podía ser una herramienta para ayudar a otros. Me apasiona la idea de crear espacios que inspiran armonía y eficiencia, de ayudar a las personas con la acumulación, el apego o el ruido visual y el caos. Por eso, me formé como organizador profesional.

 

Hace tres años terminé mi formación y enseguida empecé a desarrollar las bases de mi proyecto, una de las partes más divertidas porque es cuando trabajas sobre una hoja en blanco y todo es posible. Después de casi dos años de investigación, leer mucho y tomar decisiones e invertir dinero, nació el proyecto: Homo Organizer.

 

El Origen y Misión de Homo Organizer

 

Homo Organizer es la evolución natural del orden. Es el resultado de mi propia experiencia al observar cómo un entorno bien organizado puede cambiar nuestra manera de vivir. Mi misión con Homo Organizer es clara: ayudar a las personas a organizar sus espacios para simplificar su vida, sentirse más cómodas y felices.

 

La evolución del orden que propone Homo Organizer es que si mantenemos nuestro entorno bien organizado tendremos más tiempo para disfrutar de lo que realmente importa: la familia, los amigos, tus aficiones, viajar, etc. En definitiva, ganar en calidad de vida, porque tener nuestros espacios organizados tiene un impacto directo en nuestra día a día.

 

No tengo un método nuevo ni milagroso, mi trabajo es buscar soluciones sencillas para que la gente viva mejor. ¿Cómo lo hago? Pues no os voy a engañar: cuando alguien me contrata me meto en su casa, hago muchas preguntas y seguramente terminemos moviendo cosas de su sitio. A veces puede resultar incómodo, pero es necesario y el resultado siempre merece la pena. Me encanta poner en práctica el clásico principio “keep it simple” (mantenlo simple) y trabajo en tres pasos: mejoramos la productividad, simplificamos todo lo posible y enseño a mantenerlo asi SIEMPRE, porque lo que quieren mis clientes es pasar menos tiempo ordenando y más disfrutando.

 

Me gusta recomendar a mis clientes empezar a ordenar algo sencillo: un cajón, da igual que sea el de la mesita de noche, del baño o el de los cubiertos. Es algo que se hace rápido, fácil  y los resultados se ven al momento. Con esto se consigue una buena motivación para querer seguir ordenando.

 

Para mejorar la productividad es necesario repasar bien que cada cosa está en el sitio que realmente necesitamos; una regla eficaz para mantener la simplicidad es “algo entra / algo sale” (por ejemplo: me compro una camiseta y retiro otra); y para mantener el orden, si lo anterior lo tenemos claro, hace falta constancia para construir los hábitos que nos ayuden a mantener nuestros espacios ordenados. Algunos ejemplos reales de cosas que yo hago:  al entrar en casa siempre dejo las llaves en el mismo sitio, en el salón o en la cocina siempre dejo el  móvil en el mismo sitio, 

 

 El futuro de la profesión

 

Los Organizadores Profesionales están más de moda que nunca. Marie Kondo dio a conocer en todo el mundo la profesión, pero es gracias a las profesionales que llevan años trabajando en España, entidades como La Escuela del Orden que difunden y transmiten conocimientos y a nuestra asociación AOPE,  que creo firmemente que próximamente la profesión vivirá su momento de esplendor y pasará a ser un servicio más en nuestro dia a dia.

 

El desorden nos quita tiempo, dinero y energía. Tener espacios que nos resulten más agradables y fáciles de mantener ordenados nos ayudará a disfrutar más de nuestra casa, y sobre todo tendremos más tiempo para disfrutar con todo aquello que nos gusta.