Podríamos decir que la emergencia sanitaria ocasionada por el coronavirus COVID-19 ha terminado; sin embargo, aún estamos padeciendo los efectos de esta. Aunque estamos con mejor ánimo y una actitud más positiva. Esto ha hecho que varixs os hayáis planteado la opción de emprender en pandemia, pero ¿es esto buena idea?

Bueno, empezaremos por decirte que no existe el momento perfecto para emprender y, aunque hay muchas recomendaciones, no existe una fórmula que garantice que un emprendimiento tendrá éxito. 

El mejor momento para emprender siempre es distinto para cada persona; cada una tiene necesidades, recursos e intereses diferentes y enfrenta sus propios contextos y circunstancias. Pero en general podemos decirte que emprender en pandemia ¡sí puede ser una buena idea! Sobre todo, para los profesionales de la organización y el orden.

Crisis = Oportunidad

Podría parecer lo contrario, pero una crisis puede aportar nuevas oportunidades para crear una empresa o encontrar nuevas líneas y diversificar un negocio. 

Si bien muchos tuvieron problemas para continuar, hubo quienes encontraron la forma de reinventarse y descubrieron otro tipo de clientes y nuevo mercado, aprovechando ventajas como lo son la tecnología y las redes sociales.

Hay que tener en cuenta que, ya de por sí, emprender es complicado y genera incertidumbre. Emprender en pandemia puede aumentar ciertos riesgos y complicar algunas partes del proceso. Pero si lo miras objetivamente, existen inseguridades y aspectos que no podemos controlar. Así que, más vale tomar esto como uno más de los retos que debemos enfrentar y así armar nuestro mejor plan.

La pandemia y la organización profesional

El COVID nos hizo replantearnos muchas cosas, no sólo en términos de seguridad y medio ambiente, sino a nivel familiar y personal, sobre todo durante el confinamiento. Estar encerrados en un mismo espacio, durante tanto tiempo, hizo que todos fuéramos conscientes del espacio que habitamos y todo aquello que nos rodea. 

Muchos aprendieron a valorar su casa, otros decidieron mudarse en cuanto pudieron y, curiosamente, la mayoría decidieron ponerse a ordenar. 

Organizar y poner orden se convirtió en una gran terapia durante el confinamiento, y fue el momento perfecto para que lxs organizadorxs profesionales pudiésemos demostrar de qué estamos hechxs poniendo en valor nuestra profesión

A diario circulaban noticias con consejos, checklists, tutoriales en vídeo y todo tipo de contenido para ayudar a aquellos que estaban en casa a mejorar su exterior y calmar así la ansiedad ocasionada por el encierro.

Entonces, la organización profesional encontró paso entre tanto ruido para reforzar su mensaje y consolidar sus beneficios. Y algunas personas se dieron cuenta de que ésta podría ser su nueva profesión, pero ¿cómo empezar un negocio en medio de una crisis que auguraba una mala situación económica y, sobre todo, mucha incertidumbre?

La importancia de una mentalidad emprendedora positiva

  • Lo primero que aconsejan los especialistas si deseas emprender en pandemia es dejar de pensar en el producto y centrarse en el cliente. Cuando tienes claro qué necesidades tiene tu consumidor, puedes pensar una gama de productos para ofrecerle tomando en cuenta las circunstancias que le rodean. Y es que a veces puedes tener un producto muy innovador, pero que en ese preciso momento, nadie necesita. 
  • Lo siguiente es el tiempo. Cuando se presenta una crisis todo se ralentiza por lo que no se presenta una urgencia por liberar un negocio o producto. Puedes tomarte el tiempo necesario para planificar, elegir, conocer a tu audiencia, entender sus necesidades, seleccionar los medios para hacerle llegar el producto e incluso prepararte. La presión disminuye.
  • Todos están dispuestos a ayudar. Las crisis despiertan en las personas el sentimiento de solidaridad y apoyo, por lo que cuando uno se presenta con humildad y con honestidad, además de con una buena propuesta, habrá quienes respondan a ese llamado de ayuda para conocer, promover y compartir. Esto mismo sucede con las ayudas económicas públicas, se abren oportunidades para emprendedores, subvenciones. Las asociaciones, instituciones y autoridades abren programas de apoyo para nuevos empresarios que deseen lanzar sus productos y mejorar la economía general.
  • Igualmente se abren medios. Las grandes empresas comienzan a lanzar productos que ayuden a las pequeñas y medianas empresas a mejorar sus procesos de comunicación y venta, por lo que, si antes solo tenías un negocio presencial, puedes pensar en pasarte a online, brindar asesorías por videollamada, crear una tienda en internet y muchas otras opciones que se ponen a disposición para hacer más cosas a menor precio, e incluso gratis.
  • Cambios en los hábitos de consumo. La pandemia hizo que nuestra manera de consumir muchos productos se modificara; lo cual supone una oportunidad para captar nuevos clientes o reconectar con los que ya teníamos, ofreciendo nuevas y mejores formas de obtener nuestros servicios y facilitando el acceso a ellos.
  • Por último, diversifica tu negocio. Si bien sabemos que la organización profesional requiere que una parte del proceso sea presencial, seguramente hay más cosas con las que puedes complementar tu negocio y ayudar a tus clientes. Hay quienes eligen crear tiendas con productos para organizar, otras personas han optado por la formación, hay quienes trabajan muy bien su presencia en redes… La clave está en no cerrarse a una sola cosa e intentar con muchas otras, siempre con un plan.

Y recuerda, si algo no sale como lo esperabas, no pasa nada, puedes hacer una pausa, analizar y volverlo a intentar.